Ferdoñana, la iniciativa de la Plataforma SAI (Iniciativa por una Agricultura Sostenible, por sus siglas en inglés) que se inició en 2016, concluye, y lo hace dejando un legado importante en un sector que es de vital importancia en la región, como es, por ejemplo, el haber conseguido un ahorro de agua de cerca de 860.000 m3 a lo largo de estos cuatro años de actividad.
Y es que este proyecto formativo dirigido a agricultores y técnicos de frutos rojos del entorno de Doñana para mejorar la eficiencia del riego ha cumplido con creces sus objetivos. El primero es el de la optimización del riego, el cual estaba previsto que este ahorro hídrico rondara el millón de m3. Sin duda es una cifra muy notable, donde esta iniciativa ha tenido mucho que ver entre 2016 y 2020.
Pero Ferdoñana ha sido un proyecto en vigor durante cuatro años, en los que su experiencia y evolución se ha dejado notar en varias etapas. Estas fases constituyen las pruebas evolutivas de la idea primigenia de la iniciativa, que con el apoyo de los participantes y las empresas implicadas y agricultores ha conseguido lo que se había propuesto.

Ferdoñana ha brindado asesoramiento y formación para fomentar la eficiencia del riego
La evolución de Ferdoñana hacia la optimización del riego
La primera etapa de Ferdoñana, entre 2014 y 2016, fue un período de gestación y desarrollo del proyecto, en el que las reuniones entre los promotores para generar confianza, así como el contacto con actores locales clave (administración, productores, WWF, etc.), era la tónica habitual. A todo ello hay que sumar la conceptualización del modelo de intervención en la zona de Doñana, en la que se decidió dar prioridad a los agricultores de la comarca y ofrecerles un conjunto de buenas prácticas para un riego eficiente.
Entre los años 2016 y 2018 la formación fue la esencia de Ferdoñana. Gracias a ello, un total de 104 agricultores y técnicos recibieron asesoramiento y contenidos didácticos, repartidos en 18 horas lectivas en un aula y dos visitas a fincas para comprobar a través de ensayos y demostraciones las diferentes herramientas de ayuda a la decisión del riego. Esta fase cobró una importancia vital, ya que fue el impulso necesario para transmitir la confianza a los productores, que en un primer momento presentaban miedos y dudas. La formación y el intercambio de experiencias resultaron ser ingredientes que contaron con el apoyo del comité técnico y el grupo consultivo.

Uno de los talleres impartidos por responsables del proyecto Ferdoñana
La recta final (2018-2020) se centró principalmente en la intervención, para la que se contó con 72 fincas, en las que se realizó un seguimiento detallado del riego y se proporcionó recomendaciones y apoyo en este sentido. La confianza vuelve a aumentar hasta el punto de generar un feedback importante, lo que se traduce en la puesta en común de datos de consumo de agua y producción. Además, se llevó a cabo un programa de fincas embajadoras seleccionadas por sus buenas prácticas, donde se instalaron nuevos sistemas de ayuda a la decisión de riego. Es en esta etapa donde 46 agricultores acuden a más de dos visitas, experiencias que les ha permitido un intercambio real entre ellos y que han sido valoradas de forma muy positiva.
Un proyecto de referencia para el sector
Ferdoñana ha sido capaz de generar un impacto más que favorable, aportando herramientas y beneficios en torno a la optimización del agua y la utilización de distintas herramientas de ayuda a la decisión del riego. Gracias a ello, el proyecto ha tenido un papel relevante en cuanto a la sostenibilidad de la agricultura en el entorno de Doñana, convirtiéndolo en una iniciativa de interés para el sector, lo que explica que medios de referencia, como Freshuelva, se hayan hecho eco de su trabajo y métodos.
Puedes leer el reportaje de FresHuelva si pinchas en este enlace