Ferdoñana se anticipa a la estrategia europea para una agricultura sostenible

La Comisión Europea (CE) acaba de publicar sus estrategias de biodiversidad y de la granja a la mesa, a las cuales Ferdoñana contribuye. Se trata de dos programas integrales, uno para proteger los ecosistemas y otro para establecer un sistema alimentario más justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente.

En este sentido, el proyecto dirigido a los agricultores de frutos rojos del entorno de Doñana para fomentar la eficiencia del riego lleva trabajando desde el año 2016 para concienciar sobre una agricultura eficiente y sostenible, mediante la optimización del riego y sin que esto repercute negativamente en la economía de los agricultores de la región. Y es que existe una preocupación latente por parte del sector agrícola ante estas medidas, una inquietud que Ferdoñana entiende y motivo por el que lleva varias campañas brindando asesoramiento a los agricultores de la región para que su trabajo y producción no se vean afectados negativamente ante el cambio que se avecina.

¿Cuál es el objetivo de estas medidas europeas?

La estrategia de la granja a la mesa, que forma parte del Acuerdo Verde Europeo, busca lograr la transición a un sistema alimentario sostenible de la Unión Europea (UE) que salvaguarde la seguridad alimentaria y garantice el acceso a dietas saludables.

Sin embargo, algunas de las medidas contempladas, como la reducción en un 50% del uso de pesticidas, un 20% el uso de fertilizantes y alcanzar un 25% de las tierras agrícolas bajo agricultura ecológica, suponen un claro reto con respecto a la rentabilidad de la agricultura. Por tanto, conviene estar atentos a las propuestas, y buscar formas innovadoras de trabajar para evitar un aumento de los costes o un retroceso en la producción.

Este punto es importante porque solo entendiendo el alcance de estas medidas se podrá definir una forma de trabajar acorde a las necesidades del sector y encaminada a una agricultura sostenible.  La iniciativa de la Comisión en pro de la biodiversidad y la sostenibilidad es necesaria, pero los agricultores no pueden quedar al margen, por lo que deben estar preparados y contar con las herramientas adecuadas que les permitan defender sus producciones.

La formación y asesoramiento que brinda Ferdoñana, clave para la adaptabilidad del sector

Ferdoñana ha invertido tiempo en la formación de agricultores y técnicos con la idea de fomentar sistemas de riego productivos y un uso eficiente del agua compatible con el medio ambiente y altos niveles productivos. El trabajo que viene realizando sigue el camino de la sostenibilidad, pero sin olvidar las necesidades de los agricultores, las cuales han sido y siguen siendo atendidas por los responsables del proyecto.

Una de las sesiones de Ferdoñana de las fincas embajadoras para poner a prueba tecnologías para la eficiencia del consumo de agua

Para ello se han llevado a cabo ensayos y demostraciones en fincas con soluciones de proveedores especializados que permiten medir con precisión parámetros claves para alcanzar una mayor optimización del riego. Los resultados han demostrado que el rendimiento y la producción se pueden mantener e incluso superar la productividad resultante de los sistemas tradicionales.

Por otro lado, la nueva estrategia de biodiversidad abordará cuestiones como el uso no sostenible de la tierra y el mar, la sobreexplotación o la contaminación. En este punto cobran especial importancia los sistemas de cultivo sin suelo, los cuales han sido estudiados en el marco de Ferdoñana. Permiten un nuevo esquema productivo, sin perder la calidad y la cantidad de cultivos, con efectos beneficiosos para el medio ambiente y reduciendo los impactos negativos sobre el suelo.

 

Las crisis traen oportunidades para adaptarse al futuro

La agricultura vive una nueva perspectiva durante la crisis actual como consecuencia del coronavirus. Ante la adversidad, siempre es posible extraer una oportunidad para mejorar y adaptarse al futuro.

Por un lado, cabe recalcar la importancia de la seguridad alimentaria, en consonancia con los planes de la Unión Europea. De hecho, al pertenecer a Europa, la agricultura onubense participa directamente de la seguridad alimentaria europea y tiene un vínculo privilegiado con los consumidores europeos.

De esta manera, reforzar las ventas en el mercado nacional, o incluso local, diversificando la producción puede convertirse en un factor de resiliencia de cara al futuro. Por otra parte, la crisis sanitaria actual tiene que ver con la crisis medioambiental global y, en particular, con la pérdida de biodiversidad. De nuevo aquí, el sector de los frutos rojos de Huelva, gracias a su excelencia técnica, tiene capacidad para acometer cambios que lo posicione en la vanguardia de la agricultura sostenible de mañana.

Comments are closed.